Uno de los momentos más conmovedores de los Juegos Olímpicos de Tokio para Colombia se vivió la noche de este martes en el país, cuando la pereirana Yeni Arias perdió en un discutible fallo de los jueces la oportunidad de asegurar la medalla de bronce. 

La presea del tercer cajón da como premio unos 92 millones de pesos, dinero que la pegadora risaraldense pensaba utilizar para pagar una cirugía para su padre, Luis Alberto Arias, de 60 años, quien sufre una situación médica delicada que lo tiene casi en condición de discapacidad. 

La derrota no solo le rompió el sueño olímpico, sino la ilusión de poder sacar del sufrimiento a su padre, como reveló la noche de la pelea en la zona mixta. 

“A mi padre le digo que lo que más quería era mandarlo a operar", dijo al quebrarse en lágrimas.

Después de una operación de columna, Luis Alberto quedó con un déficit neurológico tras un accidente hace 30 años, lo que le provocó una lesión medular. 

Este miércoles el recién posesionado Ministro del Deporte, Guillermo Herrera, se comprometió con la atleta en una entrevista radial a utilizar  los médicos del sistema nacional del deporte para gestionar la situación de salud. 

"Quería reafirmar el compromiso del Ministerio. Te vamos a ayudar con los médicos que tenemos en el sistema deportivo nacional. Vamos a hacer todo lo posible para ver cuál es la condición de tu papá. Lo más importante es que lo podamos contactar pronto", dijo en Caracol Radio al darle la noticia a la atleta. 

Adicionalmente, en horas de esta tarde, la Clínica los Rosales de Pererira, una de las más importantes de la ciudad, ha señalado que está presta a ayudar con la cirugía y todo el proceso que sea necesario. 

"Ya estamos hablando con la familia, para conocer exactamente cuales son los requerimientos de la operación del señor Luis Alberto Arias. Nos ofrecemos ayudarles con la intervención quirúrgica y todo lo que se derive de ella, nuestro objetivo siempre es ayudar a la comunidad", aseguró John Quevedo, gerente del centro asistencial. 

Ante la avalancha de buenas nuevas, Arias nuevamente se volvió a quebrar de la emoción, asegurando que aunque no le pudo dar al país una presa, esto que recibe es más grande que cualquier medalla. 

"Ustedes me acaban de dar la medalla más grande que me puede dar la vida", señaló la deportista. 

Ahora se espera que en próximos días el Ministro y la Clínica inicien el proceso para cumplir la palabra que le han empeñado a la boxeadora nacional.